viernes, 20 de julio de 2007
Algunas imagenes de Chipre
Isa (de la delegacion espanyola) y Ruen (de la delegacion de palestinos de Israel)
En esta foto se ve a la mayor parte de participantes en el seminario. Estamos en Famagusta, una ciudad vacia desde la guerra chipriota de 1974, en la frontera que divide la isla de Chipre entre el Estado turco del norte y el grecochipriota del sur.
Atardecer en la playa con algunos de los participantes israelies, chipriotas, espanyoles y palestinos de los territorios ocupados.
jueves, 19 de julio de 2007
Cambio de ruta
Como decia un cambio de ruta en mi viaje me ha llevado de Chipre a Turquia y de ahi a Iran, desde donde escribo ahora mismo. El problema surge de que segun me han indicado amigos palestinos, el Ejercito israeli ha denegado la entrada en territorio palestino a numerosas personas con visado irani en su pasaporte. Ante este reves me he planteado explorar durante unas semanas estos paises de oriente proximo que tanto miedo dan en el telediario, pero que esconden personas, costumbres y lugares fascinantes. Desde hoy escribire en el blog Iran y Siria 2007 con la nueva direccion http://iranysiria2007.blogspot.com/y dejare este blog en suspenso de momento a la espera de una posible reapertura.
domingo, 15 de julio de 2007
Mar salama Chipre!
Podria decir que el seminario de Chipre no ha ofrecido ningun resultado util o tangible. Lo cierto es que el formato de estas reuniones de palestinos en el extranjero presenta numerosos inconvenientes porque acaban pareciendose a un viaje de fin de curso, dependen de ayudas de la Union Europea y es dificil encontrar el lugar de reunion apropiado: los palestinos-sirios no pueden ir a Palestina, los palestinos-israelies no pueden entrar en Siria, ni en muchos otros paises arabes. Por no hablar de las dificultades de los palestinos de los territorios ocupados. Quizas el proximo encuentro, en noviembre en Paris, ofrezca la dimension apropiada: participaran 150 personas de hasta 28 delegaciones y se espera que tenga repercusion mediatica.
Pero si lo pienso ahora, dos dias mas tarde de que acabara, el balance mejora notablemente porque me doy cuenta de como echo de menos el sonido del arabe o la manera desenfadada y cercana de relacionarse que tienen estos amigos. Las convivencias palestinas me llenan de energia y de ganas de luchar por la causa y en ese sentido no puedo juzgar que lo que hayamos hecho en Chipre haya sido infructifero. Ahora si, para mi quedan estos 5 dias mas de vida palestina, esta vez en el extranjero, en Chipre, sin bombas ni checkpoints, con las chicas en bikini y con todos mas alegres y festivos que nunca.
martes, 10 de julio de 2007
Los palestinos de Israel
Gracias al seminario he podido acercarme al problema de estos chavales, mas desconocido que el de los palestinos de Cisjordania y que la maquinaria publicitaria israeli oculta bajo la imagen de un regimen democratico e igualitaria, totalmente alejada de la realidad. Estamos en el ecuador del seminario (aunque en un principio iba a finalizar manyana miercoles, se alargara un dia mas su duracion coincidiendo con un festival internacional de jovenes que se celebra en Larnaca, donde nos alojamos). Nos encontramos en un hotel lleno de turistas con sala de congresos, en la que se celebran las charlas, pero lo cierto es que el ambiente de distension es el predominante porque el lugar de celebracion invita a ello. Aun asi, en el caso de jovenes que no pueden ver la playa como son los palestinos de Cisjordania que aqui se encuentran, es una magnifica oportunidad para escapar de las penurias de su pais de origen, y por otro lado, estos dias de convivencia ayudan a estrechar los lazos entre palestinos de todo el mundo. En fin, que aunque todo huele a vacaciones pagadas hemos sabido aqui tambien que el Seminario es un ensayo del gran foro internacional de palestinos que tendra lugar en Paris en noviembre de 2007, al que acudiran jovenes palestinos de hasta 28 paises y cuya presentacion os copio aqui debajo:
Palestinian Youth NetworkParis, France21-30 November 2007We would like to announce that our second conference will be held inParis, France between the 21st to the 30th of November 2007, incoordination with the General Union of Palestinian Students (GUPS).Applications:Every organization or group may present five participant applications.Three of these five will be selected, with both genders taken in consideration.New participants will be favoured during the selection process. The deadlinefor applications will be the 1 August 2007. Coordination committee memberswill have to be in France two days before the start of the Summit.Due to the increase in international participation as well as fundinglimitations, we will limit each country/group representation to three participants(not including coordination committee members). As such, we aim to ensure adiverse, gender-balanced and global representation.Participation Criteria:• Palestinian origin.• 18-35 years of age.• Must represent an individual organization or group• Be fully committed to participate during the entirety of the Summit.• Be committed to building the future of the Youth NetworkAll Applications must be sent to: pal.youth.network@gmail.com
jueves, 5 de julio de 2007
La diáspora palestina se reúne en Larnaca (Chipre)
En nuestros días, sin embargo, hay otras diásporas necesitadas de mayores atenciones y promesas reales de retorno. La del pueblo palestino es una de las mayores del mundo, con una cifra de más de seis millones de refugiados, que perdieron sus hogares en las sucesivas guerras de conquista de Israel (guerras de defensa según este Estado, aunque paradójicamente no haya abandonado ninguno de los territorios que controló tras sus victorias militares; los primeros adquiridos allá por el año 1948).
Además de los refugiados no debe olvidarse la cifra de emigrantes palestinos que no poseen estatuto de refugiados, sino la nacionalidad de cualquier otro país y cuya cuantía es difícilmente calculable, pero que avanza vertiginosamente en los últimos años (Más de 10.000 palestinos escapan cada año de la pesadilla de la ocupación desde 1997). Algunos países como Australia o Canadá impulsan la emigración de palestinos con formación altamente cualificada. Son dos las condiciones: que tengan un máster universitario y buenas condiciones económicas. Este fenómeno conlleva unas consecuencias dramáticas para el país: fuga de los jóvenes mejor preparados y radicalización de los que se quedan.
Más de sesenta jóvenes de países en los que la diáspora palestina es protagonista nos reuniremos a partir del próximo domingo para abordar estos problemas que nos sitúan ante nuevas formas de lucha por la causa: Los territorios palestinos padecen una fuga de jóvenes cerebros, pero al mismo tiempo estos se convierten en el arma más poderosa para transmitir el drama palestino en sus nuevas comunidades de acogida. Desde Larnaca (Chipre), entre los días 8 y 11, contaré en este blog cómo evoluciona la convivencia y qué resultados ofrece este novedoso foro de encuentro. Por ello el blog va a dar un giro importante en la próxima semana. En los últimos posts hablé mucho del pasado año, en los que siguen, es hora de centrarse en el presente y en el futuro.
martes, 3 de julio de 2007
Mi Nablus (2ª parte)
Son las doce y media de la madrugada y fuera en la calle se libra una batalla campal. Anoche un rebelde local mató a un soldado israelí. Hacía tiempo que no ocurría aquí en Nablus y por si fuera poco, al parecer, este tipo era el hijo del comandante de la región militar y se habla de que la venganza de los soldados será más cruel que de costumbre. Después de un día de tensa espera y de varias falsas alarmas el castigo se materializa a la hora de dormir en forma de ruido ensordecedor: música de guerra a todo volumen para que nadie pueda conciliar el sueño. Cuando todo comienza yo estoy en mi cuarto charlando con otros voluntarios, distraidos, ya nos hemos olvidado de la amenaza. De repente, algo explota muy cerca de nuestra escuela y hace que las paredes tiemblen como cartulina. No imaginaba que la onda expansiva de una bomba pudiera llegar a sacudir de forma tan violenta muros de hormigón. Espantados, salimos al salón central, donde todos los voluntarios se han concentrado. Los palestinos que duermen en nuestra escuela tratan de restarle importancia a lo que sucede ahí fuera, “¡es así todas las noches!, ¿por qué ésta va a ser diferente? Vosotros cerrad las ventanas y no se os ocurra asomaros, ¡no temáis, mañana saldrá el sol a la misma hora, como siempre!, ¡venga, vamos a echar una partida de ping pong!”
Pero lo cierto es que les cuesta disimular su nerviosismo y dan vueltas de un lugar a otro, con el móvil pegado a la oreja, se apartan del grupo para hablar con alguien en otro punto de la ciudad. La intensidad del combate de esta noche debe de ser inusual hasta para ellos. A juzgar por el ruido que viene del exterior, se podría pensar que la ciudad entera se va a venir abajo. El concierto de bombazos es intermitente pero las ráfagas de disparos son continuas. Sin embargo lo que más me asusta son algunos balazos sueltos que se escuchan a muy pocos metros, parece que proceden de la callejuela colindante. Quizás algún vecino ha cogido una pistola y se ha puesto a pegar tiros desde su ventana, ¿o quizás se trata de un rebelde que pretende refugiarse en nuestro edificio? Puedo distinguir perfectamente el clic, clic de un casquillo cayendo al suelo del patio central. Al poco entre las deflagraciones consigo adivinar el ligero chorrear de un líquido vertiéndose sobre el cemento de la cancha de baloncesto. Los soldados han disparado al tanque de agua del techo y el patio se nos comienza a inundar.
Llamo al móvil de Isa. Esto que está pasando no figuraba en el guión. Mi peli de Nablus toma por momentos unos tintes de cine entre bélico y de terror bastante inquietantes. Ella está bien, en su escuela con el resto de las chicas y me dice que esa noche ningún palestino se ha quedado con ellas. Están bastante asustadas. Entre su colegio y el mío hay unos cuatrocientos metros de separación y la gran avenida que secciona Nablus en dos por la que seguramente habrán entrado los tanques israelíes camino del centro. En una pausa de la batalla podemos distinguir un avión que amenaza desde el cielo y como estamos al tanto de las monstruosidades de Beirut nos tememos lo peor.
Por fortuna no pasa nada parecido a lo del Líbano. La batalla dura varias horas y yo sólo consigo dormir cuando llega el amanecer y nada más que se escucha algún disparo perdido de tiempo en tiempo. A oscuras, tumbado sobre mi colchón, me paso toda la noche en vela, pensando. Por la mañana salgo a la calle, profundamente aliviado no doy crédito a mis ojos. Todo sigue en pie a mi alrededor, el tráfico en la avenida igual de alocado que siempre y la gente del lugar de un lado a otro, sin gestos de alarma, protesta o indignación. Al parecer, la mayor parte de las detonaciones que he escuchado la pasada noche han sido acústicas. Es decir, ¡lo que me había hecho temer por la destrucción de la urbe y de todo rastro de humanidad en el exterior había sido causado por meras bombas de sonido con el único fin de impedir a los nablusíes el reposo necesario!
Pienso en cómo esta pobre gente puede soportar esto noche tras noche; pienso en por qué nadie hace nada para evitarlo. También me espanta pensar en esos vampiros nocturnos que entran en Nablus desde sus alrededores. ¿Cuál es el sentido de su procesión de muerte por la ciudad?, ¿acaso se trata de acciones necesarias para la seguridad de los israelíes? Escondidos para la gran mayoría, estos métodos de tortura colectiva recuerdan al racismo del apartheid sudáfricano o a los guetos genocidas de Hitler. Nablus, la caldera del norte de Cisjordania, es cocinada noche tras noche al gusto de Israel. La noche que acabo de relatar, el cocinero calentó al punto de ebullición el miedo y el odio de sus miles de habitantes. Cualquier otra quizás los achicharre, pero esta vez no sólo de miedo. Cada noche de ocupación que pasa significa perpetuar el abuso e incubar aún más odio. Si la sensatez y la cordura mandaran en este loco mundo la ocupación se habría acabado a la mañana siguiente de la noche en que comenzó.
La tarde que el ejército abandonó la ciudad cientos de habitantes de Nablus se acercaron para contemplar las ruinas de la Moqata.
Al parecer uno de los combatientes palestinos salvó la vida de milagro. Según nos contaron, los soldados israelíes pusieron todo el empeño en derribar hasta el último muro que quedaba en pie, sin embargo, no se molestaron por encontrar a un chaval de Balata (uno de los campos de refugiados de Nablus), que se refugió en los sótanos de la Moqata y ascendió victorioso de este hoyo.
Todo el mobiliario urbano de las calles más próximas a la Moqata fue arrasado por los tanques israelíes.
Las detonaciones efectuadas por los soldados no contemplan ninguna medida de control o seguridad. La onda expansiva era tan potente que destrozó numerosos cristales de edificios que estaban a más de un kilómetro de la Moqata, como es el caso del colegio de las chicas, donde tomamos esta foto de una cristalera que cedió sin causar heridos afortunadamente.
En el vínculo de aquí abajo podréis leer "It´s our life" (en castellano), el relato que escribió aquellos mismos días Silvia Cattori, una periodista suiza sobre las noches de fuego en Nablus.
http://www.voltairenet.org/article142295.html